lunes, enero 19

Falling out of love is hard

(2 años después de mi última entrada, volví porque sinceramente no me acordaba el nombre de mi blog)
Mi seguridad sobre mis sentimientos hacia la persona que me refería en la última entrada, duró poco. No puedo olvidarlo a él, no me puedo deshacer de mis sentimientos, ni mis recuerdos, no puedo evitarlo lo que siento es más fuerte que yo.
Hacia finales de septiembre del 2013 una de mis amigas me apuñaló por la espalda, separando a mi amigo de su novia y empezando a salir con él. Eso no me enojó(ya que a él lo veía más feliz que antes y mucho más animado, hacía mucho que no lo veía así), lo que me enfureció fue que ella sabía lo que sentía por el y no fue capaz de decirme las cosas en la cara, yo ya sabía todo, mi amigo me había contado, tuve que encararla para que me diga la verdad. A los dos les desee mucha felicidad y suerte en la relación(Aunque mi corazón deseaba que esa fuera yo)
Una vez aclaradas las cosas, no hubo peor tortura que verlos besándose, abrazándose frente mío en el aula(los 3 eramos compañeros de curso en el colegio), mi amistad con ella la di terminada una vez que me enteré sobre la relación que estaban teniendo pero con él mi "amistad" seguía en pie como siempre por más doloroso que fuera, yo estaba ahí para él como prometimos hace mucho, juramos por el meñique y esas promesas no se rompen jamás.
2014, mi tortura seguía y para empeorar las cosas, mi amigo y yo nos separamos, la distancia era tanta que sentí que lo perdía cada vez más. Tenía que acercarme para hablar con él sin que la novia me viera porque se ponía celosa y le ocasionaba molestias a él, si yo no le hablaba el no lo hacía, siempre que le hablaba por whatsapp estaba ella y no podía hablar mucho.
"Lo perdí" pensé muchas veces llorando de noche, escuchando canciones tristes mientras me repetía una y otra vez los hermosos recuerdos que había guardado desde hacía tanto. Ni una mirada cómplice como solíamos hacer, ni un saludo, ni una sonrisa, ni un hola. Claramente no le importo.
El 21 de septiembre del 2014, tomé una de las decisiones más difíciles, me declaré a él, le dije absolutamente todo lo que sentía por él desde hacía ya 2 malditos años. Para mi sorpresa, no se lo esperaba, no se había dado cuenta nunca. Ya estaba jugada y decidí preguntarle algo que siempre quise saber y a veces me arrepiento de saber la respuesta...
- ¿Alguna vez sentiste algo por mi?
- En su momento sí
-Y...¿Si me hubiera declarado antes hubiera pasado algo entre nosotros?
- Seguramente
Esa respuesta me rompió el corazón, me enojé tanto conmigo misma, no me quería declarar porque pensaba que iba a perderlo, si sabía que después de un tiempo iba a perderlo por una mina me declaraba. Después de ese día, se mantuvo distante, apenas si me saludaba, yo trataba de actuar normal, como si nunca hubiera pasado nada, como si  no sintiera nada por él, como lo estuve haciendo durante tanto tiempo. Decidí cortar mi largo pelo, como indicio de un nuevo comienzo, dejar el pasado atrás y volver a empezar otra vez.
A todo esto, un amigo mío siempre estuvo apoyándome, y empecé a quererlo, me empezó a gustar, empezamos a salir pero... Mis sentimientos hacia la otra persona, no cambiaron, mi olvido duró poco, es como un boomerang que lanzo lo más lejos que puedo para poder correr y esconderme de él, pero me alcanza cuando menos lo espero y termina golpeándome fuerte en la cabeza, haciéndome caer como siempre.
31 de diciembre del 2014, nuestra "amistad" ya no existía más, había decidido darme por vencida ¿Por qué rogarle a alguien que no le importas? Pero no sé por qué, le mandé un mensaje deseándole prosperidad para el 2015, suerte en los estudios y en todas las metas que se proponga, le dije que lo extrañaba, que lo necesitaba en mi vida, necesitaba su hombro para llorar, le propuse volver a construir nuestra amistad y que lo seguía queriendo a pesar de la distancia. La respuesta que recibí fue tan seca, fría, sin sentimiento alguno que hubiera preferido, fue como si le hubiera chupado un huevo, me respondió como por lástima para que no le rompa más las pelotas.
Hoy, 19 de enero del 2015, sigo queriéndolo, no como antes, pero sigue moviéndome todo el piso, trato de olvidarlo pero mis recuerdo vuelven, una y otra y otra vez, muchas de las veces, en mis sueños. Espero algún día poder librarme de mis sentimientos, pero siento que tenemos muchas cosas pendientes y que, hasta que no demos por terminado las cosas, no voy a poder superarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario