Siento que no merezco el amor de nadie, no siento que pueda ser amada por alguien, no lo permito, ya lo hice antes y la verdad no quería saber más nada. Estaba cansada de ser pisoteada por otro, de preocuparme por alguien que yo no le importaba, de querer y amar tanto a alguien en vano, desperdiciar sentimientos por alguien que no lo merece ¡Que irónico! ¿No?
Pensé que esta vez iba a ser distinto, pensé que yo iba a ser distinta, estaba dispuesta a abrirme, salir de armazón para dejar que alguien me proteja y me ayude, pero no pude, me es imposible derribar la pared que levanté con el pasar de los años. Es más fuerte que yo, intenté miles de veces pero fracasé en el intento. También es su culpa, pero en menor cantidad. El presionarme no significa que me abra así porque sí, solamente necesitaba tiempo, el hecho de haber sido mejores amigos antes, no significa que ahora pueda hablar sobre todos mis problemas con vos. No puedo hablarte de mi pasado, mucho menos de mi presente ¿Por qué no entendes eso? ¿Qué te cuesta dejarme sola con algunos temas que para mi son delicados y me duelen? Me avergüenzo a mi misma por como soy, lo que soy ahora, el monstruo en el que me convertí. Pensé que me había librado de todos mis demonios pero no fue así, es más, los demonios incrementaron y se hicieron más fuertes, por suerte me lastiman en gran parte sólo a mi.
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